domingo, 2 de julio de 2017

Los drones para combatir incendios forestales

En los últimos tiempos, como bien es sabido, los drones se han puesto muy de moda, una moda que ha ido ampliando fronteras con el transcurso de los años. Aunque comenzaron siendo unos meros aparatos con los que divertirse y pasar el tiempo tomando fotografías o grabando videos, los drones han pasado a convertirse en valiosas herramientas para cuidar y proteger el medio ambiente.

Los drones tienen un gran potencial de aplicación, especialmente cuando se habla del medio ambiente que nos rodea. El uso de los drones se ha expandido de manera impactante, pudiendo ser utilizados para topografía, trabajos agrícolas aéreos, emergencias, detección de plagas, transporte, contra la caza furtiva, y ahora también para la detección temprana de incendios.


Los incendios forestales pueden provocar grandes catástrofes y terminar con hectáreas de terreno, así como con numerosas espacies animales que habiten en el lugar.

Es precisamente por ello que se está hablando de hacer uso de los drones como aliados para la detección temprana de futuros incendios forestales que se puedan producir, así como para ayudar a monitorear los recursos naturales de la zona.


La utilización de drones para llevar a cabo estas tareas no sólo permitirá reducir costes, sino que conseguirá prevenir o detectar con mayor eficacia y rapidez cualquier posible incendio. También permitirá no poner en riesgo la vida de personas y llegar a lugares que resultan de difícil acceso para el ser humano.

El control de los espacios naturales en tiempo real desde el aire se convertirá en un importante apoyo para poder avisar de manera rápida a los servicios de emergencia ante cualquier incendio que se ocasione. La tecnología de los drones no sólo está evolucionando a pasos agigantados, sino que sus muchas aplicaciones y utilidades, especialmente para proteger y cuidar del medio ambiente, resultan imparables.


Fuente: GeoInnova

La importancia de las energías renovables

Las energías renovables son fuentes de energía limpias, inagotables y crecientemente competitivas. Se diferencian de los combustibles fósiles principalmente en su diversidad, abundancia y potencial de aprovechamiento en  cualquier parte del planeta, pero sobre todo en que no producen gases de efecto invernadero –causantes del cambio climático- ni emisiones contaminantes. Además, sus costes evolucionan a la baja de forma sostenida, mientras que la tendencia general de costes de los combustibles fósiles es la opuesta, al margen de su volatilidad coyuntural.

El crecimiento de las energías limpias es imparable , como queda reflejado en las estadísticas aportadas en 2015 por la Agencia Internacional de la Energía (AIE): representan cerca de la mitad de la nueva capacidad de generación eléctrica instalada en 2014, toda vez que se han constituido en la segunda fuente global de electricidad, sólo superada por el carbón.


¿Qué tipos de energías renovables existen?

Entre las energías renovables o también llamadas energías limpias encontramos:

* Energía eólica: la energía que se obtiene del viento.

* Energía solar: la energía que se obtiene del sol. Las principales tecnologías son la solar fotovoltaica (aprovecha la luz del sol) y la solar térmica (aprovecha el calor del sol).

* Energía hidráulica o hidroeléctrica: la energía que se obtiene de los ríos y corrientes de agua dulce.

* Biomasa y biogás: la energía que se extrae de materia orgánica

* Energía geotérmica: la energía calorífica contenida en el interior de la Tierra.

* Energía mareomotriz: la energía que se obtiene de las mareas.

* Energía undimotriz u olamotriz: la energía que se obtiene de las olas.

* Bioetanol: combustible orgánico apto para la automoción que se logra  mediante procesos de fermentación de productos vegetales.

* Biodiésel: combustible orgánico para automoción, entre otras aplicaciones, que se obtiene a partir de aceites vegetales.


Fuente: Acciona

El ambiente en la actualidad. ¿Que podemos hacer para cuidarlo?

En la última década hemos visto un aumento en la conciencia social al respecto del medio ambiente. Organizaciones sin fines de lucro tienen más presencia en el mundo y cada vez existen más leyes que apoyan a mejorar la situación ambiental.

Además que ya existen incluso carreras que están apegadas al aspecto ecológico de los negocios. Más personas que consumen en productos reciclados, y personas que buscan que lo que compran sea con la menor cantidad de contaminantes, esto es la tendencia.


También nosotros podemos apoyar aunque sea empezando por algo pequeño. A continuación una serie de consejos para cuidar y proteger el medio ambiente:

* Aprovechemos al máximo la luz, con los cambios de horario nos ayuda también a conservar más energía.

* Ahorra más agua, con acciones como lavar el auto con un balde con agua en vez de usar la manguera nos ayudará reducir su consumo.

* Desconecta tus aparatos eléctricos cuando no los estés utilizando, esto ayudara a que no consuman ni una cantidad mínima de electricidad.

* Elige baterías que se recarguen con energía solar.

* Evita lo más que se pueda usar el auto. Viajar en bicicleta o transporte público en vez del auto te volverá una persona más sana y contribuirás a contaminar menos.

* Elige bolsas de papel o tela, ya que las regulares de plástico son muy contaminantes ya que toman más tiempo para degradarse.

* Planta árboles, ya sea en el jardín, en algún parque o busca sociedades civiles que estén reforestando. Todo esto ayuda a mejorar el aire de la ciudad y a nuestros pulmones.

* Los desechos orgánicos pueden ser buen abono, por lo que se podrían enterrar en el suelo para que ayuden a las plantas en vez de tirarlo a la basura.

* Usar productos naturales sobre las plantas en vez de pesticidas.

* Estos son algunas de las maneras más sencillas que podemos apoyar al cuidado del medio ambiente, síguelas y veras que cada quien aportando su parte este será un mundo más limpio y seguro.


Fuente: Blogspot

¿Qué es obsolescencia programada?

A día de hoy pocos son los artículos que no están “programados para morir” antes o después. Un ejemplo claro: Impresoras que dejan de funcionar, baterías de smartphones que se rompen, bombillos que dejan de lucir… A esto se le llama obsolescencia programada.

Concretamente, este concepto hace referencia a planificar desde el diseño de un bien hasta el momento en el cual éste dejara de funcionar.

Y es que todos somos testigos de cómo, año tras año, electrodomésticos y dispositivos evolucionan introduciendo grandes mejoras que implican una mejor funcionalidad. Sin embargo, esto no suele implicar que alarguen la vida del aparato.

El concepto de obsolescencia programada tomó fuerza en 1932. En un principio, su objetivo era obligar a las fábricas a producir bienes que se deterioraban fácilmente y, por consecuencia, tuvieran que ser sustituidos. De esta forma, se lograba aumentar la demanda.


En cierto momento existió una iniciativa de implementar la obsolescencia programada por medio de una ley, de forma que fuese una verdadera obligación de los fabricantes, pero esto nunca ocurrió. A pesar de ello, muchos empresarios aplicaron esta política de producción, especialmente en los bombillos.

La obsolescencia programada representa un verdadero problema que impacta en el bolsillo de los consumidores, pero sus consecuencias van más allá. Y es que esta conducta genera enormes desperdicios de materiales, que son tirados a la basura con poco tiempo de uso. Esto produce un gran impacto en el medio ambiente, ya que algunos países están siendo utilizados como vertederos de productos desechados.


Fuente: Fundación Melior

jueves, 22 de junio de 2017

Impacto ambiental de las telecomunicaciones

El impacto ambiental de las telecomunicaciones es el efecto que produce la transmisión de información a distancia en el medio ambiente.

Si se consideran las telecomunicaciones como todas las formas de comunicación a distancia, abarcan la radio, telegrafía, televisión, telefonía y la transmisión de datos entre computadoras. Su impacto ambiental se observa en varios aspectos, como la generación de residuos sólidos, electrosmog, el incremento de los niveles de ruido, los cambios en el uso del suelo, el impacto visual y el daño al patrimonio cultural.


Desde los 1960s, la cantidad de antenas que han ido ocupando áreas geográficas urbanas se incrementaron de manera considerable. Estas no sólo son de comunicaciones de radio y de televisión, sino también de servicios telefónicos y de telefonía celular, y más recientemente de servicios de información de Internet.

Todos estos servicios son muy requeridos por toda la población, tanto así que incluso se buscan nuevas tecnologías para dichos servicios y con ello la evolución de los mismos.

La necesidad del humano de comunicarse conlleva a una necesidad desordenada de aplicar métodos, como se puede hoy deducir, con claridad la cantidad de antenas de telefonía, de TV, satelitales parabólicas, servicios de Internet, radiodifusión, o tener simplemente una mejor recepción para su televisor.


Fuente: Wikipedia

Problemas medioambientales provocados por las actividades tecnológicas

Existen muchos problemas que afectan el medio ambiente, muchos de ellos provocados por actividades tecnológicas que bien tienen un gran impacto positivo, pero también afecta otros medios, a continuación repasaremos algunos de ellos.

Las actividades humanas, desde la obtención de una materia prima, hasta el desecho de los residuos generados tras la obtención de un producto tecnológico, pueden tener consecuencias nefastas para la conservación del medio ambiente. Algunos ejemplos son la desertización, el impacto medioambiental de las obras tecnológicas, la contaminación producida en la obtención y tratamiento de muchas materias primas o de fuentes de energía y los residuos generados en muchas actividades industriales.



Impacto ambiental directo. La ejecución de obras públicas (carreteras, pantanos, etc.) y las explotaciones mineras modifican el ecosistema en el que habitan muchas especies animales y vegetales. Estas obras pueden separar las poblaciones de ambos lados de la carretera, vía férrea, etc.

Desertización. Cada año aumenta la superficie desértica del planeta. Esto da lugar a un empobrecimiento general del suelo, lo que perjudica las actividades agrícolas y ganaderas de la región afectada.



Contaminación. Quizá sea el efecto más apreciable. El incremento en el consumo de energía ha hecho que aumenten considerablemente las proporciones de determinados gases (dióxido de carbono, óxidos de azufre, etc.) en la atmósfera, sobre todo cerca de las áreas industrializadas. Algunas consecuencias de la contaminación del aire son el calentamiento global del planeta debido al efecto invernadero o la disminución en el grosor de la capa de ozono.

Generación de residuos. Determinadas actividades tecnológicas generan residuos muy contaminantes que resultan difíciles de eliminar, como algunos materiales plásticos o los residuos nucleares.

Los accidentes de petroleros tienen unas consecuencias nefastas para el entorno marino en el que tienen lugar. Las mareas negras producidas pueden dañar considerablemente a las poblaciones de peces, aves marinas, etc., de la región afectada.



Cambios climáticos globales.
- Recalentamiento global del planeta. (Efecto de invernadero)
Las transformaciones traen consigo cambios en los regímenes de lluvia y en los ecosistemas marinos, aumentan las probabilidades de ciclones, vulnerabilidad de las zonas templadas a enfermedades de malaria, del dengue, fiebre amarilla y afectaciones en muchos cultivos de esa área, ejemplo el trigo.

Deforestación. Disminución sensible de los Bosques solo cubren actualmente el 30 % de la superficie terrestre.



Desertificación y/o desertización. Existen 8 millones de km2 de desiertos. Cada año, 6 millones de hectáreas de tierras cultivables se convierten en desiertos, una superficie tan grande como Suiza (41 285 km2). De los 50 millones de km2 de tierras áridas, 36 millones se usan como pastaderos. La desertificación en el interior de los continentes aumenta por el efecto de las lluvias ácidas. El 40 %de las tierras del mundo en proceso de desertificación.

Disminución de la biodiversidad biológica. Se han extinguido 30 millones de especies; más del 80 por ciento en las zonas tropicales. La pérdida de especies de una diaria en 1980 aumentó a una por hora en 1990. Se estima que 250 mil especies 1/4 de la biodiversidad total de la Tierra corre grave peligro de extinción en los próximos 20 a 30 años (350 aves, 200 mamíferos, 25 plantas producto de la deforestación). En las últimas décadas el número de abejas salvajes se ha reducido en 90 por ciento como consecuencia del uso de pesticidas.



Los arrecifes coralinos estimados en 1/2 millón de especies están sufriendo el calentamiento global y la depredación humana está amenazando en dejar un pequeño y degradado remanente en este siglo. En el océano hay 100 especies en peligro de extinción o amenazadas.
El 20 por ciento de las especies de peces de agua dulce están al borde de la extinción por la contaminación



Destrucción de la capa de ozono. Se calcula que el nivel medio de ozono estratosférico se redujo alrededor de un 5 por ciento en el período del 1979 al 1986.



Disminución del agua potable. El Agua dulce: en la década de los 90 creció dos veces su uso.
A mediados de la década de los 90, el 40 % de la población con déficit hídrico.
Existe una dependencia creciente hacia este recurso por la humanidad. En la actualidad la falta de agua afecta a más de 80 países y a más del 40 por ciento de la población mundial.

Degradación de los suelos. El 40 % suelos agrícolas erosionados. El 25 por ciento de las tierras agrícolas están afectadas, 25 millones /m3 de suelo se pierden anualmente por la erosión y denudación. El suelo sufre el exterminio, ejemplo, Alemania tiene el 10 por ciento de su superficie cubierta por cemento y asfalto. En el mundo 305 millones de tierras de cultivo han sido destruidas, 145 millones han sido dañados, la mayor gravedad en África, Asia y América Latina.


Fuente: El uso de Tecnología (Blog)

Impacto tecnológico ambiental por la química

Como contaminantes químicos se puede entender toda sustancia orgánica e inorgánica, natural o sintética que tiene probabilidades de lesionar la salud de las personas en alguna forma o causar otro efecto negativo en el medio ambiente. Los agentes químicos pueden aparecer en todos los estados físicos.Los contaminantes químicos del agua incluyen compuestos orgánicos e inorgánicos disueltos o dispersos en el agua. Los contaminantes inorgánicos son diversos productos disueltos o dispersos en el agua que provienen de descargas domésticas, agrícolas e industriales o de la erosión del suelo. Los principales son cloruros, sulfatos, nitratos y carbonatos.

Vivimos en un mundo en que la tecnología marca el ritmo del progreso y las pautas de vida, en otras palabras, vivimos en un mundo modelado por la tecnología. En nuestra vida cotidiana la tecnología esta omnipresente.



Desde los tiempos prehistóricos las personas han obtenido recursos para cazar, protegerse, etc., de la naturaleza. La naturaleza es capaz de renovar muchos recursos naturales si se consumen a un ritmo adecuado, pero otros recursos no pueden renovarse. Por ejemplo, el petróleo y el carbón tardan en formarse millones de años. Sin embargo, desde la época de la Revolución Industrial, las personas hemos consumido la mayor parte de las reservas mundiales de estos combustibles fósiles.

Durante mucho tiempo las necesidades industriales y tecnológicas se han satisfecho sin prestar atención a los posibles daños causados al medio ambiente. Ahora parece que al menos se conocen estos daños; sólo falta poner los medios a nuestro alcance para evitarlos.

La idea del progreso, tal como lo concebimos hoy, está íntimamente asociada a la idea de la tecnología, y por consiguiente a la idea de ciencia y de técnica.

Estas tres palabras clave, ciencia, técnica y tecnología, vinculadas a actividades específicas del hombre, están indisolublemente ligadas al mundo en que vivimos, un mundo más artificial que natural, un mundo creado por el hombre en sus ansias de dominar transformar las fuerzas de la naturaleza.


Fuente: Monografias - Ecología

Los Residuos Electrónicos y el Impacto Ambiental

Los residuos electrónicos contienen un alto grado de elementos tóxicos, por lo que representan grandes riesgos al ambiente y a la salud pública. Al juntarlos con los demás desechos y llevarlos a los mismos tiraderos, éstos son altamente contaminantes por el tipo de materiales con los que están hechos como plomo, arsénico, mercurio, cobre, cromo, etc. Estos desechos afectan a la salud del ser humano y al ambiente.

Algunos ejemplos es en las pantallas de plasma que usan un gas que es el triofloruro de carbono que es 17.000 veces más contaminante que el dióxido de carbono, que es el principal contaminante; con esto nos damos cuenta que este gas afecta en gran manera al ambiente.

En las computadoras, algunos de los componentes están hechos de cromo, cadmio mercurio, berilio, níquel y zinc.


Impacto al ambiente
* Contaminación de áreas verdes, de mantos freáticos (agua de subsuelo), de ríos, lagos y mares.
* Emisiones a la atmósfera de elementos tóxicos.
* Desequilibrio de los ecosistemas

Impacto a la salud pública 
*Nausea, vomito e irritación estomacal
*Deficiencia en la coordinación Motriz
*Deficiencia pulmonar
*Enfermedades renales
*Disminución de glóbulos blancos
*Daño fetal
*Presión arterial y ritmo Cardíaco
*Daño sistema nervioso
*Cáncer

El rápido crecimiento mundial en el consumo de aparatos eléctricos y electrónicos ha provocado un incremento en la manufactura de estos productos. Este proceso se ha acelerado gracias a diseños que reducen la vida útil del artículo, lo cual acelera la fabricación así como la generación de los residuos electrónicos.


Fuente: Los residuos electrónicos (Blog)

Los drones para combatir incendios forestales

En los últimos tiempos, como bien es sabido, los drones se han puesto muy de moda, una moda que ha ido ampliando fronteras con el transcurso...